Dietas para definir mujer

Trifecta nutrition, inc.

ReferenciasDescargar referenciasAgradecimientosHemos agradecido la ayuda de la Dra. Sheri Volger para mejorar el lenguaje del manuscrito. Los autores agradecen a todos los participantes en la encuesta. También agradecemos sinceramente la inestimable ayuda de los centros médicos materno-infantiles locales. Gracias también al patrocinio del estudio MING por parte del Instituto de Nutrición de Nestlé China y el Centro de Investigación de Nestlé.

KY realizó el análisis de los datos y redactó el manuscrito. WL, YZ y PW diseñaron el estudio MING y realizaron la encuesta. WZ, YX y AZ se encargaron de recoger los datos de la ingesta dietética. Todos los autores leyeron y aprobaron el manuscrito final.

Acceso abierto Este artículo se distribuye bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution 4.0 International License (http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/), que permite su uso, distribución y reproducción sin restricciones en cualquier medio, siempre y cuando se dé el debido crédito al autor o autores originales y a la fuente, se proporcione un enlace a la licencia Creative Commons y se indique si se han realizado cambios. La renuncia a la Dedicación de Dominio Público de Creative Commons (http://creativecommons.org/publicdomain/zero/1.0/) se aplica a los datos puestos a disposición en este artículo, a menos que se indique lo contrario.

Plan de alimentación saludable de 7 días

Las elecciones de alimentos y bebidas que haces cada día afectan a tu salud ahora y más adelante en la vida. Elegir alimentos y bebidas saludables con más frecuencia puede ayudar a prevenir o controlar muchos problemas de salud que afectan a las mujeres. Y los estudios demuestran que cuando una mujer come de forma saludable, es más probable que todos los miembros de su familia coman de forma saludable.1,2

La alimentación saludable es una forma de comer que mejora la salud y ayuda a prevenir enfermedades. Significa elegir diferentes tipos de alimentos saludables de todos los grupos de alimentos (frutas, verduras, cereales, lácteos y proteínas), la mayoría de las veces, en las cantidades correctas para usted. Comer sano también significa no consumir muchos alimentos con azúcar añadido, sodio (sal) y grasas saturadas y trans.

Una alimentación sana también significa obtener los nutrientes principalmente de los alimentos y no de las vitaminas u otros suplementos. Algunas mujeres pueden necesitar vitaminas, minerales u otros suplementos en determinados momentos de su vida, como antes o durante el embarazo. Pero la mayoría de las mujeres, la mayor parte del tiempo, deberían obtener sus nutrientes esenciales de lo que comen y beben.

Tabla de alimentación saludable para una mujer de 21 años

Un patrón de alimentación equilibrado es la piedra angular de la salud. Las mujeres, al igual que los hombres, deben disfrutar de una variedad de alimentos saludables de todos los grupos de alimentos, incluidos los cereales integrales, las frutas, las verduras, las grasas saludables, los lácteos bajos en grasa o sin grasa y las proteínas magras. Pero las mujeres también tienen necesidades nutricionales especiales y, durante cada etapa de la vida de una mujer, estas necesidades cambian.

El hierro es importante para una buena salud, pero la cantidad necesaria es diferente según la etapa de la vida de la mujer. Por ejemplo, las necesidades de hierro son mayores durante el embarazo y menores después de llegar a la menopausia. Los alimentos que aportan hierro son la carne roja, el pollo, el pavo, el cerdo, el pescado, la col rizada, las espinacas, las alubias, las lentejas y algunos cereales enriquecidos listos para consumir. Las fuentes vegetales de hierro se absorben más fácilmente cuando se consumen con alimentos ricos en vitamina C. Para obtener ambos nutrientes en la misma comida, prueba los cereales enriquecidos con fresas por encima, la ensalada de espinacas con rodajas de mandarina o añade tomates a la sopa de lentejas.

Cuando las mujeres llegan a la edad fértil, el folato (o ácido fólico) desempeña un papel importante en la disminución del riesgo de defectos de nacimiento. El requisito para las mujeres que no están embarazadas es de 400 microgramos (mcg) al día. Incluir cantidades adecuadas de alimentos que contienen folato de forma natural, como las naranjas, las verduras de hoja verde, las judías y los guisantes, ayudará a aumentar la ingesta de esta vitamina B. También hay muchos alimentos enriquecidos con ácido fólico, como los cereales de desayuno, algunos arroces y panes. Se recomienda comer una variedad de alimentos para ayudar a satisfacer las necesidades de nutrientes, pero también puede ser necesario un suplemento dietético con ácido fólico. Esto es especialmente cierto en el caso de las mujeres embarazadas o en período de lactancia, ya que su necesidad diaria de folato es mayor, 600 mcg y 500 mcg al día, respectivamente. Asegúrese de consultar a su médico o a un nutricionista diplomado antes de empezar a tomar cualquier nuevo suplemento.

Dieta mediterránea

“Una caloría es una caloría” es un eslogan dietético muy repetido, y no comer en exceso es, de hecho, una medida importante para la salud. Sin embargo, en lugar de centrarse sólo en las calorías, las nuevas investigaciones demuestran que la calidad también es clave para determinar lo que debemos comer y lo que debemos evitar para conseguir y mantener un peso saludable. En lugar de elegir los alimentos basándose únicamente en el valor calórico, piense en elegir alimentos saludables de alta calidad y minimizar los de baja calidad.

Un estudio analizó si ciertos alimentos eran más o menos propensos a promover el aumento de peso. Este tipo de investigación que examina alimentos y bebidas específicos nos permite comprender si “una caloría es una caloría”, o si comer más alimentos de alta calidad y menos de baja calidad puede conducir a la pérdida y el mantenimiento del peso.

Con la proliferación de las dietas basadas en macronutrientes en las últimas décadas, desde las bajas en grasas hasta las bajas en carbohidratos, el debate sobre los tres macronutrientes principales (carbohidratos, proteínas y grasas) se ha convertido en un estándar cuando se habla de dietas óptimas. Los investigadores han empezado a comparar estas dietas de “gestión de macronutrientes” entre sí para determinar cuál es la más eficaz, pero hasta ahora las pruebas no son concluyentes.