90 pulsaciones en reposo

Mi frecuencia cardíaca en reposo es de 100

La frecuencia cardíaca es la velocidad de los latidos del corazón medida por el número de contracciones (latidos) del corazón por minuto (bpm). La frecuencia cardíaca puede variar en función de las necesidades físicas del organismo, incluida la necesidad de absorber oxígeno y excretar dióxido de carbono, pero también está modulada por una gran cantidad de factores que incluyen, entre otros, la genética, el estado físico, el estrés o el estado psicológico, la dieta, los fármacos, el estado hormonal, el medio ambiente y las enfermedades/enfermedades, así como la interacción entre estos factores[1] Suele ser igual o cercana al pulso medido en cualquier punto periférico.

La Asociación Americana del Corazón establece que la frecuencia cardíaca normal de un adulto en reposo es de 60 a 100 lpm[2] La taquicardia es una frecuencia cardíaca alta, definida como superior a 100 lpm en reposo[3] La bradicardia es una frecuencia cardíaca baja, definida como inferior a 60 lpm en reposo. Durante el sueño, es habitual un ritmo cardíaco lento, con frecuencias de entre 40 y 50 lpm, que se considera normal. Cuando el corazón no late con un patrón regular, se habla de arritmia. Las anomalías de la frecuencia cardíaca indican a veces una enfermedad[4].

Cuándo acudir al hospital por una frecuencia cardíaca rápida

La frecuencia cardíaca cambia de un minuto a otro. Depende de si está de pie o tumbado, en movimiento o sentado, estresado o relajado. Sin embargo, la frecuencia cardíaca en reposo tiende a ser estable de un día para otro. El rango habitual de la frecuencia cardíaca en reposo está entre 60 y 90 latidos por minuto. Por encima de 90 se considera alta.

Hay muchos factores que influyen en la frecuencia cardíaca en reposo. Los genes desempeñan un papel. El envejecimiento tiende a acelerarla. El ejercicio regular tiende a reducir la frecuencia cardíaca. (En su mejor momento, el campeón de ciclismo Miguel Indurain tenía una frecuencia cardíaca en reposo de sólo 28 latidos por minuto). El estrés, los medicamentos y las enfermedades también influyen en la frecuencia cardíaca en reposo.

Los resultados de los estudios de investigación observacionales respaldan la relación entre la salud y la frecuencia cardíaca. Investigadores noruegos informaron anteriormente de los resultados de un amplio estudio que analizaba los cambios en la frecuencia cardíaca en reposo a lo largo de 10 años. Reclutaron a más de 29.000 personas sin antecedentes de enfermedad cardíaca, hipertensión arterial ni ningún otro tipo de trastorno cardiovascular, y midieron su frecuencia cardíaca en reposo cuando iniciaron el estudio y de nuevo 10 años después.  Este estudio se publicó en el Journal of the American Medical Association.

Gráfico de la frecuencia cardíaca en reposo

La mayoría de las personas no se plantean cuál es su frecuencia cardíaca a menos que experimenten angustia o síntomas de un problema cardíaco. Sin embargo, es importante saber cuál debe ser la frecuencia cardíaca normal, incluso si no tienes problemas de corazón. Para los adultos mayores de 18 años, la frecuencia cardíaca normal en reposo debe estar entre 60 y 100 latidos por minuto. Los niños de 6 a 15 años deben tener una frecuencia cardíaca de entre 70 y 100 latidos por minuto. Veamos qué significan estas cifras, cómo se mide la frecuencia cardíaca y qué factores pueden hacer que ésta aumente o disminuya.

La frecuencia cardíaca es una medida del número de veces que el músculo cardíaco late por minuto. Los niños y los adultos sanos tienen corazones que laten a diferentes velocidades debido a su edad y tamaño corporal. Si el corazón late demasiado rápido o demasiado lento, podría significar que tienes un problema de salud subyacente. La frecuencia cardíaca en reposo también le permitirá calibrar su salud cardíaca actual.

En general, una frecuencia cardíaca en reposo más baja significa que el corazón late menos por minuto, lo que probablemente significa que es más eficiente. La frecuencia cardíaca en reposo le indica la velocidad a la que late su corazón cuando se encuentra en un estado de relajación, como cuando está sentado o tumbado. Si tu frecuencia cardíaca en reposo es demasiado alta, puede significar que tienes una menor forma física o que corres el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca.

Cómo reducir la frecuencia cardíaca en reposo

Una de las formas más sencillas, y quizá más eficaces, de medir tu salud puede hacerse en 30 segundos con dos dedos.  La medición de la frecuencia cardíaca en reposo (FCR) -el número de latidos del corazón por minuto mientras estás en reposo- es una instantánea en tiempo real del funcionamiento de tu músculo cardíaco.

Es fácil de hacer. Coloca los dedos índice y corazón en la muñeca, justo debajo del pulgar, o a ambos lados del cuello, para sentir el pulso. Utiliza un reloj para contar el número de latidos durante 30 segundos y duplícalo para obtener tus latidos por minuto. Repite la operación unas cuantas veces para asegurarte de que la lectura es precisa. Aunque se considera que la frecuencia cardíaca es normal si está entre 60 y 100 latidos por minuto, la mayoría de los adultos sanos y relajados tienen una frecuencia cardíaca en reposo inferior a 90 latidos por minuto.

La frecuencia cardíaca en reposo, cuando se considera en el contexto de otros marcadores, como la presión arterial y el colesterol, puede ayudar a identificar posibles problemas de salud, así como a calibrar su salud cardíaca actual.

Por ejemplo, un estudio publicado en 2013 en la revista Heart realizó un seguimiento de la salud cardiovascular de unos 3.000 hombres durante 16 años y descubrió que una frecuencia cardíaca en reposo elevada estaba relacionada con una menor aptitud física y una mayor presión arterial, peso corporal y niveles de grasas sanguíneas circulantes. Los investigadores también descubrieron que cuanto mayor era la frecuencia cardíaca en reposo de una persona, mayor era el riesgo de muerte prematura. En concreto, una RH entre 81 y 90 duplicaba la probabilidad de muerte, mientras que una RH superior a 90 la triplicaba.