La crisis de los refugiados

Crisis migratoria en europa

Actualmente hay 82 millones de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo, más que en ningún otro momento de la historia moderna. Se trata de personas que han huido de peligros extremos, ya sea para escapar de un bombardeo implacable, de un ejército invasor, de la violencia de las bandas o de otras circunstancias que amenazan su vida.

Quienes han sido desarraigados de sus hogares a menudo se enfrentan a más dificultades en su viaje para encontrar seguridad, incluida la falta de acceso a necesidades esenciales como agua potable, alimentos, refugio, seguridad personal y atención sanitaria.

Las personas desarraigadas de sus hogares a menudo se enfrentan a más dificultades en su viaje para encontrar seguridad, como la falta de acceso a necesidades esenciales como agua potable, alimentos, refugio, seguridad personal y atención sanitaria.

MSF trabaja en varios países que han sufrido desplazamientos masivos de población debido a los conflictos, como Siria, Irak, Afganistán, Sudán del Sur y la República Democrática del Congo. Nuestros equipos están respondiendo a una crisis humanitaria en América Central, proporcionando atención médica y de salud mental a decenas de miles de refugiados y migrantes que huyen de la violencia extrema en El Salvador, Honduras y Guatemala y en tránsito por México. Y estamos atendiendo a un gran número de personas desplazadas en los principales países de acogida de refugiados del mundo, como Pakistán, Bangladesh, Jordania, Líbano, Uganda y Etiopía.

Líbano

La sección principal de este artículo puede ser demasiado corta para resumir adecuadamente los puntos clave. Por favor, considere la posibilidad de ampliar el lead para proporcionar una visión general accesible de todos los aspectos importantes del artículo. (Noviembre de 2017)

Esta es una línea de tiempo de la crisis migratoria europea desde 2004 hasta el presente. Enumera los naufragios de barcos de migrantes desde 2004 hasta 2015. Desde 2015 hasta el presente, también enumera los acontecimientos relacionados con la migración terrestre y las reacciones políticas de los países relacionadas con la crisis migratoria europea.

La crisis de los refugiados en europa

En la última década, las crisis de los refugiados acaparan los titulares a diario. Millones de personas han huido de sus hogares para encontrar seguridad y un futuro. Situaciones como el conflicto civil sirio y el éxodo rohingya a Bangladesh son sólo dos ejemplos.

En los últimos años, la cobertura informativa de los refugiados no ha sido tan frecuente. Sin embargo, las crisis de refugiados en todo el mundo siguen siendo una gran preocupación. De hecho, el número de refugiados y desplazados internos se duplicó en 2019 si se compara con las cifras de 2010. Actualmente hay más de 80 millones de desplazados en todo el mundo, de los cuales entre 30 y 34 millones son niños. Esto significa que una de cada 97 personas en el mundo está ahora desplazada por la fuerza.

Observará que utilizamos términos como “refugiados”, “desplazados internos”, “solicitantes de asilo” y “migrantes”. Para entender mejor lo que significa cada término, consulta nuestro artículo “¿Qué es un refugiado? Datos y cómo ayudar”.

Desde 2011, Siria está inmersa en una guerra civil que ha dejado el país destrozado. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados, hasta la fecha, más de 12 millones de personas han sido desplazadas. Aproximadamente 13,1 millones de personas necesitan ayuda humanitaria. En octubre de 2020, había unos 2,6 millones de niños sirios viviendo como refugiados y unos 2,5 millones de niños viviendo como desplazados internos.

Alemania

La actual crisis de los refugiados es emblemática de la ambivalencia y el fracaso de Europa en la gestión de las migraciones forzadas en la actualidad. A pesar de ser la cuna de los derechos humanos y del propio concepto de asilo político, Europa está al mismo tiempo dominada por la lógica securitaria que prevalece actualmente a nivel mundial. Ante el mayor movimiento de migrantes y refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, Europa ha hecho gala de la arbitrariedad de sus fronteras, tanto internas como externas.

El miedo a la persecución no se limita al encarcelamiento, sino que puede incluir un amplio abanico de violaciones de los derechos humanos, como el miedo a ser sometido a la esterilización o a la escisión, a la violación de los derechos de los homosexuales y a la supervivencia amenazada por las catástrofes medioambientales, por nombrar sólo algunas. Además, los migrantes que huyen no llegan necesariamente a un territorio extranjero, sino que a menudo acaban en uno de los numerosos campos de refugiados para desplazados internos, superpoblados, en lugares donde muchos de ellos también acabarán viviendo durante años en una especie de cautiverio que es la antítesis misma del anhelo de libertad que antaño marcaba el viaje de las personas que migraban por motivos humanitarios. En ocasiones, la migración no sólo es forzada, sino incluso obligatoria, lograda a través de diversas formas de tráfico y esclavitud. Por último, los sistemas de protección se han construido de acuerdo con un arquetipo masculino, aunque ahora somos conscientes de que las trayectorias de los migrantes forzados están profundamente marcadas por el género, condición que los hace inadecuados para satisfacer las necesidades y los riesgos específicos de las mujeres migrantes.