Hormiga más grande del mundo

tamaño de la dinoponera

Una obrera alfa recién nombrada abandona brevemente la colonia y se aparea con un solo macho (Monnin & Peeters, 1998). Las obreras subordinadas no se aparean, pero a veces ponen huevos haploides que se convertirán en machos si el alfa no los descubre y canibaliza (Dantas de Araujo et al., 1990; Monnin & Ratnieks, 2001). Las obreras alfa tienen un perfil de hidrocarburos cuticulares diferente al de las demás obreras (Monnin et al. 1998; Peeters et al., 1999), y este perfil se transfiere a sus huevos, lo que permite que los huevos de las subordinadas sean identificados y consumidos por el gamergato (Monnin & Peeters, 1997). El perfil de hidrocarburos está vinculado a la actividad ovárica y permite a las obreras evaluar el rango y el estado reproductivo de los miembros de la colonia (Monnin et al., 1998; Monnin & Peeters, 1999; Peeters et al., 1999; Monnin & Ratnieks, 2001).

Las nuevas colonias se fundan por fisión, un proceso en el que un grupo de obreras con cría abandona el nido natal, a veces empleando la carrera en tándem (Overal 1980). La fisión de la colonia crea una oportunidad para que una obrera de alto rango se aparee y se convierta en el nuevo gamergato (Monnin y Peeters 1998).

hormigas amazónicas gigantes

Dinoponera es un género de hormigas estrictamente sudamericano de la subfamilia Ponerinae, comúnmente llamadas tocandiras u hormigas amazónicas gigantes[2]. Estas hormigas son generalmente menos conocidas que Paraponera clavata, la hormiga bala, pero las hembras de Dinoponera pueden superar los 3-4 cm (1,2-1,6 in) de longitud corporal total, lo que las convierte en unas de las hormigas más grandes del mundo.

Dinoponera es un género estrictamente sudamericano, y se ha encontrado desde la selva tropical montana de la vertiente oriental de los Andes en Perú, Ecuador y Colombia hasta la sabana y la selva tropical de tierras bajas en Brasil, Guyana, y el sur a través de Bolivia, Paraguay y Argentina[2]. Dinoponera australis, conocida en Bolivia, Brasil, Paraguay y Argentina, tiene el área de distribución más amplia conocida de todas las especies de Dinoponera[4].

Dinoponera contiene una de las especies de hormigas más grandes del mundo, con ejemplares femeninos de Dinoponera gigantea que miden entre 3 y 4 cm de longitud[5] El tamaño es la característica más evidente que distingue a Dinoponera de otros géneros. Las únicas hormigas con una casta de obreras que se acercan a este tamaño son Paraponera clavata (la hormiga bala) y las Pachycondyla más grandes como P. crassinoda, P. impressa y P. villosa. La Paraponera clavata se distingue fácilmente por su peciolo en forma de yunque con una espina en la superficie ventral, su cuerpo muy esculpido y sus profundos escrobos antenales. Pachycondyla se considera el taxón hermano de Dinoponera. Los Dinoponera, además de por su tamaño, se distinguen de los Pachycondyla por la presencia de dos dientes clypeales que sobresalen lateralmente y por las hileras de espinas en el pigidio y el hipopigidio[6].

reina dinoponera

Una obrera alfa recién nombrada abandona brevemente la colonia y se aparea con un solo macho (Monnin & Peeters, 1998). Las obreras subordinadas no se aparean, pero a veces ponen huevos haploides que se convertirán en machos si el alfa no los descubre y canibaliza (Dantas de Araujo et al., 1990; Monnin & Ratnieks, 2001). Las obreras alfa tienen un perfil de hidrocarburos cuticulares diferente al de las demás obreras (Monnin et al. 1998; Peeters et al., 1999), y este perfil se transfiere a sus huevos, lo que permite que los huevos de las subordinadas sean identificados y consumidos por el gamergato (Monnin & Peeters, 1997). El perfil de hidrocarburos está vinculado a la actividad ovárica y permite a las obreras evaluar el rango y el estado reproductivo de los miembros de la colonia (Monnin et al., 1998; Monnin & Peeters, 1999; Peeters et al., 1999; Monnin & Ratnieks, 2001).

Las nuevas colonias se fundan por fisión, un proceso en el que un grupo de obreras con cría abandona el nido natal, a veces empleando la carrera en tándem (Overal 1980). La fisión de la colonia crea una oportunidad para que una obrera de alto rango se aparee y se convierta en el nuevo gamergato (Monnin y Peeters 1998).

dinoponera gigantea

Los humanos no son la única especie que ha colonizado el planeta. La modesta hormiga se ha extendido por todos los continentes -incluida la Antártida- y ha construido enormes colonias bajo tierra. Los tamaños que pueden alcanzar algunas de estas colonias son asombrosos. Afortunadamente, la colonia media de hormigas es una fracción del tamaño de las colonias que se enumeran a continuación.

En Brasil se encontró una colonia abandonada de hormigas cortadoras de hojas a 6 metros de profundidad. Aunque no se sabe qué hizo que las hormigas abandonaran la colonia, la ciudad de hormigas se conservó cuando los científicos vertieron cuidadosamente hormigón en los túneles. La colonia tenía unos 500 pies cuadrados y probablemente albergaba millones de hormigas. Debido al tamaño de la colonia, contenía caminos, carreteras y jardines.

Las hormigas argentinas (una especie invasora que se ha encontrado incluso en la Antártida) son el origen de una colonia norteamericana que los científicos denominan “California Large”. Esta colonia en la costa de California cubre más de 560 millas.

Las hormigas argentinas suelen ser la especie implicada en las supercolonias porque reconocen a otras colonias de hormigas argentinas como de su misma especie. En lugar de atacarse unas a otras, los distintos grupos de hormigas cooperan para ampliar sus nidos, lo que da lugar a fusiones.