Derecho a una vivienda digna constitucion española

primera constitución española

Constitución EspañolaPrefacio de la Constitución Española de 1931Ratificada el 9 de diciembre de 1931Derribada el 1 de abril de 1939 (fin de la Guerra Civil Española)FirmantesNiceto Alcalá-ZamoraTexto completo Constitución Española de 1931 en Wikisource

La Constitución Española de 1931 fue aprobada por las Cortes Constituyentes el 9 de diciembre de 1931. Fue la constitución de la Segunda República Española (fundada el 14 de abril de 1931) y estuvo en vigor hasta el 1 de abril de 1939. Fue el segundo periodo de la historia de España en el que tanto el Jefe de Estado como el Jefe de Gobierno fueron elegidos democráticamente.

Tras el rechazo de un proyecto constitucional elaborado por una comisión dirigida por el abogado católico reformista Ángel Ossorio y Gallardo, la Asamblea Constituyente aprobó un proyecto modificado el 9 de diciembre de 1931. Se crea un sistema democrático laico basado en la igualdad de derechos para todos los ciudadanos, con la previsión de la autonomía regional. Introduce el sufragio femenino, el matrimonio civil y el divorcio. Permitió al Estado expropiar la propiedad privada, con indemnización, por razones de mayor utilidad social. También estableció la educación gratuita, obligatoria y laica para todos y disolvió los jesuitas.

derecho civil español

La historia constitucional de España se remonta a la Constitución de 1812. Tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, unas elecciones generales en 1977 convocaron a las Cortes Constituyentes (el Parlamento español, en su calidad de asamblea constitucional) con el fin de redactar y aprobar la Constitución.

Entre los miembros elegidos de las Cortes se seleccionó un grupo de siete miembros para trabajar en un proyecto de Constitución que se presentaría al organismo. Estos fueron conocidos, según los medios de comunicación, como los “padres de la Constitución”. Estas siete personas fueron elegidas para representar el amplio (y a menudo, profundamente dividido) espectro político dentro del Parlamento español, mientras que el papel principal se le dio al entonces partido gobernante y ahora extinto Unión de Centro Democrático (UCD).

El escritor (y senador por designación real) Camilo José Cela pulió posteriormente la redacción del proyecto de Constitución. Sin embargo, dado que gran parte del consenso dependía de mantener la ambigüedad de la redacción, se aprobaron pocas de las reformulaciones propuestas por Cela. Una de las aceptadas fue la sustitución del arcaico gualda (“color de soldadura”) por el simple amarillo en la descripción de la bandera de España[cita requerida].

en qué se diferencia la constitución española de la estadounidense

Los efectos de la pandemia han demostrado que el artículo 47 de la Constitución española -que establece que “todos los españoles tienen derecho a una vivienda digna y adecuada”- no ha conseguido su objetivo. Un hecho que la anterior crisis, la del ladrillo de 2008, ya puso de manifiesto.

Sin embargo, el artículo 47 se entiende como un “principio rector de las políticas sociales”. De hecho, especifica que los poderes públicos deben promover la vivienda y evitar la especulación. Para ser efectivo, pues, este derecho necesita un marco normativo que lo desarrolle: el segundo obstáculo que ha encontrado en las últimas cuatro décadas. Hay tres leyes estatales (con sucesivas reformas) que han marcado la gestión de la vivienda en este tiempo. La más antigua es la ley hipotecaria, que regula las ventas. También está la ley de alquileres o ley de arrendamientos urbanos (LAU), y la ley que gestiona el espacio disponible, la ley del suelo.

Mientras algunos expertos señalan que la reforma de esta última norma en 1998 (Aznar era presidente) fue la que permitió la liberalización del suelo y la posterior burbuja especulativa, Nassarre señala las idas y venidas del resto de la normativa. Más allá de los cambios introducidos en 2013 para combatir las cláusulas abusivas, la ley hipotecaria ha permanecido prácticamente inalterada. Por el contrario, “la LAU ha sido un drama”, asegura: “Una ley pendular que cambió en 1964, en 1985 a favor del arrendador [el propietario], en 1994 cuando se buscó el equilibrio, en 2013 de nuevo a favor del arrendador, en 2015 a favor del inquilino, en 2018 hubo una reforma fallida y, finalmente, en 2019 se dio más protección al inquilino”. “Ninguna de estas reformas ha hecho subir el precio del alquiler, ni ha satisfecho a las partes”, afirma.

preámbulo español

La historia constitucional de España se remonta a la Constitución de 1812. Tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, unas elecciones generales en 1977 convocaron a las Cortes Constituyentes (el Parlamento español, en su calidad de asamblea constitucional) con el fin de redactar y aprobar la Constitución.

Entre los miembros elegidos de las Cortes se seleccionó un grupo de siete miembros para trabajar en un proyecto de Constitución que se presentaría al organismo. Estos fueron conocidos, según los medios de comunicación, como los “padres de la Constitución”. Estas siete personas fueron elegidas para representar el amplio (y a menudo, profundamente dividido) espectro político dentro del Parlamento español, mientras que el papel principal se le dio al entonces partido gobernante y ahora extinto Unión de Centro Democrático (UCD).

El escritor (y senador por designación real) Camilo José Cela pulió posteriormente la redacción del proyecto de Constitución. Sin embargo, dado que gran parte del consenso dependía de mantener la ambigüedad de la redacción, se aprobaron pocas de las reformulaciones propuestas por Cela. Una de las aceptadas fue la sustitución del arcaico gualda (“color de soldadura”) por el simple amarillo en la descripción de la bandera de España[cita requerida].