Aspectos positivos de la inmigracion en españa

por qué llegaron los inmigrantes españoles a américa

*Doctor en Derechos Humanos, Democracia y Justicia Internacional por el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Valencia (España). Profesor Asociado y Jefe de Investigación de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín, Colombia. [email protected] SCOPUS Author ID: 55983016200

Entre 1998 y 2008, España vivió un fenómeno que no se había producido hasta entonces y que la convirtió en el primer país receptor de flujos migratorios de la Unión Europea, incluso antes que Alemania. En sólo diez años, la población inmigrante procedente de terceros países (países extracomunitarios) aumentó exponencialmente, iniciando un paulatino descenso en 2011, coincidiendo con el agravamiento de la crisis económica. La llegada masiva y repentina de inmigrantes plantea a los países de acogida nuevos retos económicos, políticos y sociales difíciles de resolver si no están preparados para ello. Sin embargo, en apenas una década España ha conseguido construir unas bases sólidas que han favorecido la gobernanza de las migraciones y han evitado la ruptura de la convivencia y la paz social. Este artículo analiza los aspectos clave del sistema migratorio español que hicieron posible que varios millones de inmigrantes internacionales se integraran pacíficamente en la sociedad española, algunos de ellos en contra de las directrices de la Unión Europea.

pros y contras de la inmigración en españa

Tabla 1 Características de los participantesTabla 2 muestra los breves viajes de inmigración de los participantes. La tabla 3 resume las experiencias de los participantes en cuanto a ser seropositivo en España y en sus países de origen.

Tabla 2 Datos de inmigración de los participantesTabla de tamaño completoTabla 3 Experiencias de los participantes siendo seropositivosTabla de tamaño completoPrincipales temas identificadosLa tabla 4 presenta 4 temas identificados durante las entrevistas. Los 4 temas abordan las experiencias vitales de los participantes y las barreras sistémicas y/o facilitadores que encontraron al intentar acceder inicialmente a los servicios sanitarios en España.

Tabla 4 Temas identificados a través de las entrevistasTabla completaTema 1: barreras encontradas al intentar acceder inicialmente a los servicios sanitarios gratuitos en EspañaUna minoría de participantes tuvo experiencias negativas o algo negativas al intentar acceder a los servicios sanitarios gratuitos. La imposibilidad de recibir la tarjeta sanitaria pública se señaló como un factor específico. El participante 3 comentó los problemas para cumplir el requisito de estar empadronado en una Comunidad Autónoma (CCAA) durante los meses mínimos necesarios para solicitar la tarjeta sanitaria pública.

beneficios de la inmigración

España puede presumir de haber integrado en su sociedad una oleada de inmigrantes de singular envergadura e intensidad, sin que ello haya ido acompañado de conflictos sociales de consideración o de la aparición de movimientos xenófobos. Sin embargo, todavía está muy lejos de los países en los que los inmigrantes de primera generación y sus descendientes se han asegurado un papel destacado en la vida pública.

Han pasado más de 30 años desde que se aprobó la primera Ley de Extranjería en España, en 1985, y más de 20 desde que la inmigración empezó a figurar de forma destacada en el debate público y a ser percibida como una nueva realidad social. En este periodo, España ha pasado de ser una sociedad cultural y étnicamente homogénea a otra en la que los inmigrantes procedentes de decenas de países diferentes, con religiones, lenguas y características físicas muy distintas, representan el 13% de la población. El proceso ha sido gestionado por las autoridades y la sociedad en general, sin que haya habido ningún debate sobre cómo garantizar la integración de los inmigrantes. Resulta especialmente llamativo que en España -a diferencia de muchos otros países europeos con mayor tradición inmigratoria- no haya habido un debate significativo sobre los elementos culturales de la integración, un debate que oscila entre dos “modelos”, el multicultural y el asimilacionista, y todos los puntos intermedios. Tal vez porque la identidad nacional en España en su conjunto es débil, las encuestas de opinión han demostrado sistemáticamente que la inmigración no se percibe como una amenaza cultural, a diferencia de lo que ocurre en buena parte de los países europeos. Sólo en Cataluña, donde existe una fuerte identidad nacional-cultural, percibida como en peligro, este aspecto ha tenido alguna importancia.

inmigración española a américa latina

Nuestro estudio modeliza las remigraciones internacionales de los inmigrantes en España debido a la recesión económica. Esta modelización revela que es imprescindible complementar el marco explicativo tradicional basado en la teoría del capital humano con otras variables que atenúen el impacto de las variables económicas tradicionales. En concreto, estas variables se refieren a las relacionadas con los costes de perder los derechos adquiridos cuando se abandona el país de acogida, con el grado de integración de los inmigrantes y también con la trampa del inmigrante relacionada con el aumento de la pobreza.

Esta intensa oleada de inmigración en España fue impulsada por un importante crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) y la consiguiente demanda de mano de obra. Durante los años de expansión, el aumento de la necesidad de trabajadores fue consecuencia del desarrollo de sectores económicos de bajo valor añadido (construcción, hostelería o servicios domésticos) que requerían una mano de obra no cualificada. Estos sectores están específicamente relacionados con la contribución al crecimiento de la economía sumergida que ya se había expandido tradicionalmente en el país. Al final del periodo de crecimiento, en 2008, y según las estimaciones de Schneider y Buenh (2012), la economía sumergida representaba el 23,0% del PIB español, frente al Reino Unido (12,1%), Francia (14,0%) o Alemania (14,8%). Sólo Italia superó a España, con una economía sumergida que representaba el 26,8% del PIB. Estas cifras revelan que el desarrollo de la economía sumergida debe haber sido otro factor que atrajo la inmigración en el caso de Italia y España, los dos países que recibieron el mayor número de inmigrantes durante el último periodo de crecimiento.