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Los pilares de hercules
Atlántida pilares de hércules
Según la mitología griega adoptada por los etruscos y los romanos, cuando Hércules tenía que realizar doce trabajos, uno de ellos (el décimo) consistía en recoger el ganado de Gerión del lejano oeste y llevarlo a Euristeo; esto marcaba la extensión hacia el oeste de sus viajes. Un pasaje perdido de Píndaro citado por Estrabón fue la primera referencia rastreable en este contexto: “los pilares que Píndaro llama “puertas de Gades” cuando afirma que son los límites más lejanos alcanzados por Heracles”[2] Dado que desde Heródoto existe una asociación unívoca entre Heracles y Melqart, los “Pilares de Melqart” en el templo cercano a Gades/Gádeira (la actual Cádiz) se han considerado a veces como los verdaderos Pilares de Hércules[3].
Platón situó la mítica isla de la Atlántida más allá de las “Columnas de Hércules”[4] La tradición renacentista dice que las columnas llevaban la advertencia Ne plus ultra (también Non plus ultra, “nada más allá”), que servía de aviso a marineros y navegantes para que no fueran más allá[5].
Según algunas fuentes romanas,[6] cuando se dirigía al jardín de las Hespérides en la isla de Erytheia, Hércules tuvo que cruzar la montaña que antes era Atlas. En lugar de escalar la gran montaña, Hércules utilizó su fuerza sobrehumana para atravesarla. Al hacerlo, conectó el Océano Atlántico con el Mar Mediterráneo y formó el Estrecho de Gibraltar. Una parte de la montaña partida es Gibraltar y la otra es el Monte Hacho o el Jebel Musa. Desde entonces, estos dos montes se conocen como las Columnas de Hércules, aunque también se han asociado al nombre otros accidentes naturales[7].
Las columnas de hércules resumen
La existencia de las Columnas de Hércules se narra desde tiempos arcaicos. Están presentes en la tradición fenicia, que asociaba las rocas, situadas en cada extremo del estrecho de Gibraltar, con las Columnas de Melqart -una representación del dios cananeo Baal (dios de la lluvia, el trueno y la fertilidad), que a su vez estaba vinculado a Heracles (Hércules)- y que recibieron el nombre de Pilares de Hércules. Para ellos, las rocas marcaban los límites del mundo conocido, concepto que también adoptaron los romanos.
El semidiós Hércules nació de una relación entre Alcmena (una mujer mortal) y el dios Zeus, de quien heredó poderes sobrenaturales; la fuerza inhumana era uno de ellos. Apenas era un bebé cuando la diosa Hera -esposa legítima de Zeus- intentó matarlo en un ataque de celos colocando dos serpientes en su cuna, pero fueron derrotadas por el héroe recién nacido.
Años más tarde, el odio feroz de Hera volvió a manifestarse; esta vez engañó a Hércules para que bebiera una poción que lo enloqueció hasta el punto de hacerle confundir a su esposa e hijos con enemigos y asesinarlos. Tras esta atrocidad, y como castigo por esta ofensa, fue condenado a servir a Euristeo de Tirinto durante 12 años consecutivos. Su nuevo amo, movido por su envidia hacia Hércules, intentó eliminarlo mediante una serie de 12 trabajos aparentemente imposibles de realizar.
Pilares de hércules mar negro
Las Columnas de Hércules (latín: Columnae Herculis, griego: Ηράκλειες Στήλες, español: Columnas de Hércules) era la frase que se aplicaba en la Antigüedad a los promontorios que flanquean la entrada del Estrecho de Gibraltar. El pilar del norte es el Peñón de Gibraltar, en el territorio británico de ultramar de Gibraltar. Al no predominar el pico norteafricano correspondiente, la identidad del Pilar sur ha sido discutida a lo largo de la historia,[1] siendo los dos candidatos más probables el Monte Hacho en Ceuta y el Jebel Musa en Marruecos.
Según la mitología griega, adoptada por los etruscos y los romanos, cuando Hércules tuvo que realizar doce trabajos, uno de ellos fue recoger el ganado de Gerión del lejano oeste y llevarlo a Euristeo; esto marcó la extensión hacia el oeste de sus viajes. Un pasaje perdido de Píndaro citado por Estrabón fue la primera referencia rastreable en este contexto: “los pilares que Píndaro llama “puertas de Gades” cuando afirma que son los límites más lejanos alcanzados por Heracles”[2].
Los pilares del pub hércules
A las puertas del Mediterráneo se encuentran las dos Columnas de Hércules: Gibraltar y Ceuta, en Marruecos. Paul Theroux decidió viajar de una a otra, pero tomando el camino más largo. Su gran gira por el Mediterráneo comienza en Gibraltar y le lleva por España, la Costa Azul, Italia, Grecia, Estambul y más allá. Viaja por todos los medios, incluso por el de la carretera.
A las puertas del Mediterráneo se encuentran las dos Columnas de Hércules: Gibraltar y Ceuta, en Marruecos. Paul Theroux decidió viajar de una a otra, pero tomando el camino más largo. Su gran gira por el Mediterráneo comienza en Gibraltar y le lleva por España, la Costa Azul, Italia, Grecia, Estambul y más allá. Viaja por todos los medios, incluyendo un taxi destartalado, un autobús lleno de humo, una bicicleta e incluso un crucero. Y se encuentra con corridas de toros, bazares y turistas británicos, descubre focos de humanidad en la Eslovenia y la Croacia devastadas por la guerra, se asombra con los desarrollos urbanísticos de la Costa del Sol y se maravilla con las antiguas maravillas de Delfos. Narrado con el ingenio y el estilo inimitables de Theroux, este recorrido animado y lleno de acontecimientos evoca la esencia de la vida mediterránea.
Periodista del GRUPO BNLIMITED N.W. Cubriendo todo tipo de noticias para diariovelez.com en España. Si deseas comunicarme una noticia de última hora, un suceso o alguna información que crees que es relevante, puedes hacerlo en [email protected]