Quien necesita mas vitamina c

Huevo

La vitamina C es una de las vitaminas más populares, especialmente durante la temporada de gripe. Aunque esta vitamina no necesariamente curará tus resfriados, es importante para mantener la función saludable de tu sistema inmunológico.

La vitamina C también es necesaria para producir colágeno, una proteína que forma y mantiene la estructura de muchos de nuestros tejidos corporales (como la piel, los huesos, los dientes, los vasos sanguíneos, los tendones, etc.). Además, ayuda a nuestro cuerpo a producir hormonas y neurotransmisores clave que mantienen el funcionamiento saludable de nuestro cerebro y sistema nervioso.

El valor dietético de referencia (VDR) para adultos sanos (mayores de 18 años) se sitúa entre 95 y 110 mg de vitamina C al día. Durante el embarazo y la lactancia, las necesidades pueden ascender a 105 mg y 155 mg de vitamina C al día, respectivamente.

* Estos valores se basan en las estimaciones de la ingesta de referencia de la población (PRI) de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).  No deben interpretarse como objetivos de nutrientes.  Para saber más sobre los VDR en Europa, haga clic aquí.

Aunque la vitamina C es especialmente elevada en las frutas y verduras, la cantidad de esta vitamina en los alimentos vegetales varía en función de factores como las condiciones de cultivo de las plantas, el tipo de suelo, la temporada de recolección, el transporte y el tiempo de conservación antes de su uso.

Tabla de frutas y verduras con vitamina c

¿Es un vaso de zumo de naranja o unas pastillas de vitamina C lo que se toma cuando llegan los resfriados? El consumo de esta vitamina fue una práctica impulsada por Linus Pauling en los años 70, doble premio Nobel y autoproclamado campeón de la vitamina C, que promovió las megadosis diarias (la cantidad que contienen entre 12 y 24 naranjas) como forma de prevenir los resfriados y algunas enfermedades crónicas.

La vitamina C, o ácido ascórbico, es una vitamina hidrosoluble. Esto significa que se disuelve en el agua y llega a los tejidos del cuerpo, pero no se almacena bien, por lo que debe tomarse diariamente a través de los alimentos o de suplementos. Incluso antes de su descubrimiento en 1932, los expertos en nutrición reconocieron que algo en los cítricos podía prevenir el escorbuto, una enfermedad que mató hasta dos millones de marineros entre 1500 y 1800. [1]

La vitamina C interviene en el control de las infecciones y la curación de las heridas, y es un potente antioxidante que puede neutralizar los radicales libres dañinos. Es necesaria para fabricar colágeno, una proteína fibrosa del tejido conectivo que se entreteje en varios sistemas del cuerpo: nervioso, inmunológico, óseo, cartilaginoso y sanguíneo, entre otros. La vitamina ayuda a producir varias hormonas y mensajeros químicos utilizados en el cerebro y los nervios. [2]

Queso

La vitamina C es una vitamina hidrosoluble. Las vitaminas hidrosolubles se disuelven en agua. Las cantidades sobrantes de la vitamina salen del cuerpo a través de la orina. Aunque el cuerpo mantiene una pequeña reserva de estas vitaminas, hay que tomarlas regularmente para evitar su escasez en el organismo.Función

La vitamina C es necesaria para el crecimiento y la reparación de los tejidos en todas las partes del cuerpo. Se utiliza para:La vitamina C es uno de los muchos antioxidantes. Los antioxidantes son nutrientes que bloquean parte del daño causado por los radicales libres.El cuerpo no es capaz de producir vitamina C por sí mismo. El cuerpo no es capaz de fabricar vitamina C por sí mismo y no la almacena, por lo que es importante incluir en la dieta diaria muchos alimentos que la contengan.Durante muchos años, la vitamina C ha sido un remedio casero muy popular para el resfriado común.Fuentes alimentarias

Todas las frutas y verduras contienen alguna cantidad de vitamina C. Las frutas con mayores fuentes de vitamina C son las siguientes:Las verduras con mayores fuentes de vitamina C son las siguientes:Algunos cereales y otros alimentos y bebidas están enriquecidos con vitamina C. Fortificado significa que se ha añadido una vitamina o un mineral al alimento. Las mejores fuentes de vitamina C son las frutas y verduras crudas o sin cocinar. Cocinar los alimentos ricos en vitamina C o almacenarlos durante un largo periodo de tiempo puede reducir su contenido en vitamina C. La cocción en el microondas o al vapor de los alimentos ricos en vitamina C puede reducir las pérdidas por cocción. La exposición a la luz también puede reducir el contenido de vitamina C. Elija el zumo de naranja que se vende en un cartón en lugar de en una botella transparente. Efectos secundarios

Leche

La vitamina C es uno de esos nutrientes populares de los que he oído hablar durante casi toda mi vida. He leído o me han dicho que tengo que comer muchas frutas y verduras frescas para asegurarme de obtener suficiente cantidad de esta popular vitamina. Y cuando no tengo tiempo para comer suficientes productos frescos, hay muchos y sabrosos suplementos de vitamina C que llenan el vacío.

Incluso me he familiarizado con la cantidad diaria recomendada (RDA) de vitamina C para una mujer adulta de más de 18 años. Es de 75 mg, lo que equivale aproximadamente a una naranja mediana. La CDR es mayor para los hombres (90 mg), los fumadores (fumar reduce la vitamina C en el cuerpo, por lo que necesitan 35 mg más al día), las mujeres embarazadas (85 mg) y las que están amamantando (120 mg). Los deportistas pueden necesitar 100 mg más de vitamina C debido al mayor estrés que sufre su cuerpo por el ejercicio. Las personas que están continuamente estresadas, que tienen una tiroides hiperactiva, enfermedades intestinales, una úlcera de estómago, alcoholismo y otras condiciones de salud pueden necesitar vitamina C adicional.

Las consecuencias de no tener suficiente vitamina C son bien conocidas. Entre los signos de carencia se encuentran la sequedad y el resquebrajamiento del cabello, la gingivitis (inflamación de las encías) y el sangrado de las mismas, la piel áspera, seca y escamosa, la disminución de la velocidad de cicatrización de las heridas, la facilidad de aparición de hematomas, las hemorragias nasales y la disminución de la capacidad de prevenir infecciones. La carencia grave de vitamina C se conoce como escorbuto. El escorbuto provoca debilidad general, anemia, enfermedad de las encías y hemorragias cutáneas.