Como castraban a los castrati

Alessandro moreschi

Un castrato (italiano, plural: castrati) es un tipo de voz masculina clásica equivalente a la de una soprano, mezzosoprano o contralto. La voz se produce por la castración del cantante antes de la pubertad, o se produce en uno que, debido a una condición endocrinológica, nunca alcanza la madurez sexual.

A medida que el cuerpo del castrado crecía, su falta de testosterona hacía que sus epífisis (articulaciones óseas) no se endurecieran de forma normal. Por ello, las extremidades de los castrati solían crecer de forma inusual, al igual que sus costillas. Esto, combinado con un entrenamiento intensivo, les proporcionaba una potencia pulmonar y una capacidad respiratoria inigualables[1] Al operar a través de unas cuerdas vocales pequeñas, del tamaño de las de un niño, sus voces eran también extraordinariamente flexibles, y muy diferentes de la voz femenina adulta equivalente. Su rango vocal era más alto que el de los machos adultos no castrados. Al escuchar las únicas grabaciones que se conservan de un castrato (véase más abajo), se puede oír que la parte inferior de la voz suena como un tenor “superalto”, con un registro superior más parecido a un falsete.

Gaspare pacchierotti

Un castrato (italiano, plural: castrati) es un tipo de voz masculina clásica equivalente a la de una soprano, mezzosoprano o contralto. La voz se produce por la castración del cantante antes de la pubertad, o se produce en uno que, debido a una condición endocrinológica, nunca alcanza la madurez sexual.

A medida que el cuerpo del castrado crecía, su falta de testosterona hacía que sus epífisis (articulaciones óseas) no se endurecieran de forma normal. Por ello, las extremidades de los castrati solían crecer de forma inusual, al igual que sus costillas. Esto, combinado con un entrenamiento intensivo, les proporcionaba una potencia pulmonar y una capacidad respiratoria inigualables[1] Al operar a través de unas cuerdas vocales pequeñas, del tamaño de las de un niño, sus voces eran también extraordinariamente flexibles, y muy diferentes de la voz femenina adulta equivalente. Su rango vocal era más alto que el de los machos adultos no castrados. Al escuchar las únicas grabaciones que se conservan de un castrato (véase más abajo), se puede oír que la parte inferior de la voz suena como un tenor “superalto”, con un registro superior más parecido a un falsete.

Eunuco vs castrato

Un castrato (italiano, plural: castrati) es un tipo de voz masculina clásica equivalente a la de una soprano, mezzosoprano o contralto. La voz se produce por la castración del cantante antes de la pubertad, o se produce en uno que, debido a una condición endocrinológica, nunca alcanza la madurez sexual.

A medida que el cuerpo del castrado crecía, su falta de testosterona hacía que sus epífisis (articulaciones óseas) no se endurecieran de forma normal. Por ello, las extremidades de los castrati solían crecer de forma inusual, al igual que sus costillas. Esto, combinado con un entrenamiento intensivo, les proporcionaba una potencia pulmonar y una capacidad respiratoria inigualables[1] Al operar a través de unas cuerdas vocales pequeñas, del tamaño de las de un niño, sus voces eran también extraordinariamente flexibles, y muy diferentes de la voz femenina adulta equivalente. Su rango vocal era más alto que el de los machos adultos no castrados. Al escuchar las únicas grabaciones que se conservan de un castrato (véase más abajo), se puede oír que la parte inferior de la voz suena como un tenor “superalto”, con un registro superior más parecido a un falsete.

Senesino

Un castrato (italiano, plural: castrati) es un tipo de voz masculina clásica equivalente a la de una soprano, mezzosoprano o contralto. La voz se produce por la castración del cantante antes de la pubertad, o se produce en uno que, debido a una condición endocrinológica, nunca alcanza la madurez sexual.

A medida que el cuerpo del castrado crecía, su falta de testosterona hacía que sus epífisis (articulaciones óseas) no se endurecieran de forma normal. Por ello, las extremidades de los castrati solían crecer de forma inusual, al igual que sus costillas. Esto, combinado con un entrenamiento intensivo, les proporcionaba una potencia pulmonar y una capacidad respiratoria inigualables[1] Al operar a través de unas cuerdas vocales pequeñas, del tamaño de las de un niño, sus voces eran también extraordinariamente flexibles, y muy diferentes de la voz femenina adulta equivalente. Su rango vocal era más alto que el de los machos adultos no castrados. Al escuchar las únicas grabaciones que se conservan de un castrato (véase más abajo), se puede oír que la parte inferior de la voz suena como un tenor “superalto”, con un registro superior más parecido a un falsete.