Sintomas leves de ansiedad

Síntomas de un ataque de ansiedad

Liam siempre había cuidado de su hermano menor, Sam. Pero cada vez que Sam cogía el autobús tarde después del entrenamiento de fútbol, Liam se preocupaba tanto por él que no podía concentrarse en sus deberes. Liam miraba el reloj, preocupándose e imaginando lo peor, imaginando accidentes de autobús y temiendo, sin ninguna razón en particular, que Sam pudiera estar herido o muerto. Sólo cuando Sam llegó a casa sano y salvo, Liam pudo finalmente relajarse.

Es completamente normal preocuparse cuando las cosas se vuelven agitadas y complicadas. Pero si las preocupaciones se vuelven abrumadoras, puedes sentir que están dirigiendo tu vida. Si pasas una cantidad excesiva de tiempo sintiéndote preocupado o nervioso, o tienes dificultades para dormir debido a tu ansiedad, presta atención a tus pensamientos y sentimientos. Pueden ser síntomas de un problema o trastorno de ansiedad.

La ansiedad es una reacción humana natural que implica a la mente y al cuerpo. Cumple una importante función básica de supervivencia: La ansiedad es un sistema de alarma que se activa cuando una persona percibe un peligro o una amenaza.

Cuando el cuerpo y la mente reaccionan ante un peligro o una amenaza, la persona experimenta sensaciones físicas de ansiedad, como la aceleración de los latidos del corazón y la respiración, la tensión muscular, el sudor en las palmas de las manos, las náuseas y el temblor de las manos o las piernas. Estas sensaciones forman parte de la respuesta de lucha y huida del cuerpo. Están causadas por una descarga de adrenalina y otras sustancias químicas que preparan al cuerpo para huir rápidamente del peligro. Pueden ser leves o extremas.

Ansiedad social

Existen distintos niveles de ansiedad, tanto subjetivos como biológicos. Algunas personas padecen una ansiedad grave y debilitante que requiere una intervención médica inmediata. Algunas personas padecen una ansiedad moderada que afecta drásticamente a su vida, pero siguen siendo capaces de vivir cada día. Otras experimentan una ansiedad leve, que es algo que pueden manejar con bastante facilidad, pero que sigue haciendo que su vida sea más estresante.

Casi nadie que sufra de ansiedad constante describiría su ansiedad como “leve”. Es poco probable que la mayoría de las personas que padecen una ansiedad subjetivamente leve piensen que tienen ansiedad. Pero, ¿qué es la ansiedad leve y hay formas más fáciles de superarla?

Es importante recordar que si la ansiedad está perjudicando su calidad de vida, merece ser tratada. No preste atención a etiquetas como “leve” o “grave”. Si sufres ansiedad y te molesta, busca ayuda.

La ansiedad leve es aquella que se puede controlar sin necesidad de técnicas adicionales. Al decir “manejable”, no estamos diciendo que desaparezca fácilmente. Lo que decimos es que todavía puedes pasar el día sin entrar en pánico, puedes disfrutar de una vida social e incluso puedes encontrar aficiones y actividades divertidas. Incluso puede pensar positivamente en el futuro.

Síntomas de ansiedad

La ansiedad es la respuesta física del cuerpo a una amenaza o a la percepción de una amenaza. Provoca palpitaciones, respiración acelerada, mariposas en el estómago y una explosión de energía, así como respuestas mentales como temores excesivos, preocupaciones o pensamientos obsesivos.

Todo el mundo experimenta ansiedad de vez en cuando. Nos ayuda a evitar el peligro dándonos energía y alerta para escapar. Pero para algunas personas, los sentimientos de ansiedad no desaparecen. Pueden ver las situaciones como mucho peores de lo que realmente son, y su ansiedad afecta a su capacidad de concentración, de sueño y de realizar las tareas ordinarias. Estos sentimientos pueden estar causados por trastornos de ansiedad.

En cualquier momento, si sientes que puedes hacerte daño o tienes pensamientos suicidas, llama a una ambulancia al triple cero (000). También puedes hablar con tu familia o amigos, con tu médico o llamar a un servicio telefónico como Lifeline en el 13 11 14, disponible las 24 horas del día.

La ansiedad puede afectar a la capacidad de concentración, de sueño y de realización de las tareas habituales en el trabajo, la casa o la escuela. Las personas con trastornos de ansiedad suelen sentir que tienen que evitar las situaciones estresantes y, en casos extremos, evitar salir por completo.

Síntomas físicos de la ansiedad

Existen distintos niveles de ansiedad, tanto subjetivos como biológicos. Algunas personas padecen una ansiedad grave y debilitante que requiere una intervención médica inmediata. Algunas personas padecen una ansiedad moderada que afecta drásticamente a su vida, pero siguen siendo capaces de vivir cada día. Otras experimentan una ansiedad leve, que es algo que pueden manejar con bastante facilidad, pero que sigue haciendo que su vida sea más estresante.

Casi nadie que sufra de ansiedad constante describiría su ansiedad como “leve”. Es poco probable que la mayoría de las personas que padecen una ansiedad subjetivamente leve piensen que tienen ansiedad. Pero, ¿qué es la ansiedad leve y hay formas más fáciles de superarla?

Es importante recordar que si la ansiedad está perjudicando su calidad de vida, merece ser tratada. No preste atención a etiquetas como “leve” o “grave”. Si sufres ansiedad y te molesta, busca ayuda.

La ansiedad leve es aquella que se puede controlar sin necesidad de técnicas adicionales. Al decir “manejable”, no estamos diciendo que desaparezca fácilmente. Lo que decimos es que todavía puedes pasar el día sin entrar en pánico, puedes disfrutar de una vida social e incluso puedes encontrar aficiones y actividades divertidas. Incluso puede pensar positivamente en el futuro.