Sensualidad y cinco sentidos

cómo estimular los sentidos del hombre

El sistema nervioso debe recibir y procesar información sobre el mundo exterior para reaccionar, comunicarse y mantener el cuerpo sano y seguro. Gran parte de esta información llega a través de los órganos sensoriales: los ojos, los oídos, la nariz, la lengua y la piel. Las células y los tejidos especializados de estos órganos reciben los estímulos en bruto y los traducen en señales que el sistema nervioso puede utilizar. Los nervios transmiten las señales al cerebro, que las interpreta como vista (visión), sonido (audición), olor (olfacción), sabor (gustación) y tacto (percepción táctil).

Los ojos se encuentran en las órbitas del cráneo, protegidos por hueso y grasa. La parte blanca del ojo es la esclerótica. Protege las estructuras interiores y rodea un portal circular formado por la córnea, el iris y la pupila. La córnea es transparente para permitir que la luz entre en el ojo, y curvada para dirigirla a través de la pupila que hay detrás. La pupila es en realidad una abertura en el disco coloreado del iris. El iris se dilata o se contrae, ajustando la cantidad de luz que pasa a través de la pupila y hacia el cristalino. La lente curvada enfoca entonces la imagen en la retina, la capa interior del ojo. La retina es una delicada membrana de tejido nervioso que contiene células fotorreceptoras. Estas células, los bastones y los conos, traducen la luz en señales nerviosas. El nervio óptico lleva las señales del ojo al cerebro, que las interpreta para formar imágenes visuales.

la religión y los sentidos

Ayudar a su amante a acceder a los cinco sentidos durante el sexo puede servir no sólo como un juego previo impresionante, sino también para mejorar toda su experiencia sexual. La clave, sin embargo, es no hacer que parezca un esfuerzo manifiesto, o un gran asalto a los sentidos. En su lugar, piensa en estas cosas como algo más… subliminal. Aquí tienes unas cuantas técnicas para empezar.

Una iluminación baja puede crear un tono romántico, así que cambia las bombillas brillantes por un color rosa suave de bajo consumo, o utiliza velas. Considera también la posibilidad de incluir colores más apasionados en el dormitorio: rojos oscuros, dorados, morados reales y azules crean un ambiente sensual.

Haz una lista de reproducción que refleje el tipo de sexo que quieres. ¿Quieres algo dulce, suave y romántico, o quieres unos bajos palpitantes y sensuales? Si no quieres música, estimula a tu pareja auditivamente con suspiros, susurros y palabras sucias.

Un difusor con aceites esenciales o velas perfumadas ayudará a mejorar el ambiente, y puedes encontrar casi todos los aromas imaginables. Algunos de mis favoritos son el ylang-ylang, el sándalo, la hierba de limón, la naranja sanguina y el algodón blanco, pero experimenta para encontrar tu mezcla perfecta.

¿qué tan esencial es una religión para un individuo

con un atisbo de piel-o el primer toque? Tal vez sea el sonido de su llave en tu puerta. No le demos demasiadas vueltas a esto, y simplemente sintámoslo. “Usamos nuestros cinco sentidos principalmente para otros propósitos que el de disfrutar”, dice el doctor Justin Sitron, investigador de la sexualidad en la Universidad de Widener. “El sexo es una oportunidad de utilizarlos simplemente para experimentar tu cuerpo”. Y el de ella. Y el tuyo con el de ella. Emplea los cinco sentidos, y el sexo es algo más que un revolcón en la cama. Es puro placer.

El tacto es el principal desencadenante del deseo de la mujer, según un estudio del Journal of Sex Research. “Con los otros sentidos, uno no está necesariamente comprometido mientras su pareja lo experimenta”, dice Sitron. “Pero el tacto es recíproco: Tú puedes sentir que te tocan mientras yo experimento que te tocan”.

Aprovecha con una técnica de terapia sexual llamada “enfoque sensorial”. Haz que tu pareja se tumbe boca arriba con los ojos cerrados y acaricia lentamente su cabeza y su cara: pelo, nariz, orejas, labios; cúbrelo todo. “Imagina que es tu última oportunidad para saborear su cuerpo”, dice Sitron. Pasa al torso, las piernas y los pies, luego dale la vuelta y repite.

5 sentidos

La sensualidad está relacionada con nuestros sentidos: vista, olfato, gusto y tacto.    Pero luego damos un paso más allá de la simple utilización de estos sentidos en nuestras actividades cotidianas. La sensualidad consiste en disfrutar y estar presente en el placer de estos sentidos. Es ser despertado y estimulado por cosas que encienden estos sentidos.

Se trata de la relación con uno mismo. Te pondrás en contacto con tu feminidad. Cuando conectamos con nuestra sensualidad nos abrimos a una confianza interior que promueve el amor y la autoaceptación. Esta conexión con nosotros mismos nos permite encontrar la alegría y la felicidad en nuestro interior en lugar de buscarlas en el exterior.

La sensualidad libera oxitocina (la hormona del bienestar) en nuestro cuerpo. Esto genera alegría, diversión, confianza en uno mismo, apertura, presencia y autoconciencia. Ser sensual puede infundirte la energía vital con la que has nacido. Cuando esta energía vital fluya, serás más cariñoso y generoso, por supuesto primero contigo mismo y luego con tus seres queridos. Ser nutritivo y más suave contigo mismo y con los demás hará que TODOS seamos felices.