Anfibio mexicano 3 branquias

Estado de conservación del ajolote

Envuelto en el misterio y desafiando leyes biológicas típicas como la metamorfosis, el ajolote, un tipo de salamandra, mantiene sus patas palmeadas en la infancia durante toda su vida.

A diferencia de otras salamandras, el ajolote es neoténico, es decir, mantiene sus características juveniles hasta la edad adulta. El ajolote permanece acuático (como larva) toda su vida. Aunque desarrolla pulmones funcionales, utiliza sus extravagantes y plumosas branquias para respirar bajo el agua. Como los jóvenes, conservan las branquias externas, una cola y una aleta corporal, y carecen de párpados móviles.

Descendiente de la salamandra tigre, el ajolote es “joven”, ya que, según algunos expertos, sólo ha habitado el centro de México durante los últimos 10.000 años. Originario de estos dos lagos alimentados por manantiales a lo largo del borde sur de la Cuenca de México, gran parte de su hábitat adecuado ha sido drenado. La cuenca de Xochimilco-Chalco, que en su día tenía unos 200 kilómetros cuadrados de marismas, pantanos y lagunas, se redujo considerablemente hace 85 años cuando se llevaron a cabo proyectos de drenaje.

¿qué comen los ajolotes?

¿Alguna vez has querido tener un cachorro? Son tan bonitos, pequeños y peludos. Es divertido jugar con los cachorros. Si preguntas a tu familia, puede que te digan algo así como: “Los cachorros no son cachorros para siempre”. Eso es cierto. Los cachorros crecen y se convierten en perros adultos. Si buscas una mascota que siga siendo un bebé para siempre, ¡tenemos un animal para ti!

El ajolote, también conocido como pez caminante mexicano, es un anfibio originario de las aguas cercanas a Ciudad de México. Estas criaturas tienen una rara habilidad. Pueden permanecer en estado larvario toda su vida. Mientras que otros anfibios crecen y abandonan el agua para vivir en tierra firme, la mayoría de los ajolotes siguen siendo bebés toda su vida.

Si los ajolotes viven toda su vida en el agua, ¿no son peces? Algunos podrían pensar que sí, pero no es cierto. En raras ocasiones, los ajolotes maduran. Estos ajolotes abandonan el agua y viven en tierra. Por su capacidad de crecer y salir del agua, los expertos clasifican a los ajolotes como anfibios. Cuando los ajolotes crecen, los llamamos salamandras mexicanas.

Mascota del ajolote

La característica de la salamandra que más llama la atención es su capacidad de curación: el ajolote no se cura por cicatrización y es capaz de regenerar en meses apéndices enteros perdidos y, en ciertos casos, estructuras más vitales. De hecho, se ha descubierto que algunos restauran las partes menos vitales de su cerebro. También pueden aceptar fácilmente trasplantes de otros individuos, incluyendo ojos y partes del cerebro, devolviendo a estos órganos ajenos su plena funcionalidad. En algunos casos, se sabe que los ajolotes reparan una extremidad dañada, además de regenerar una adicional, terminando con un apéndice extra que los hace atractivos para los propietarios de mascotas como novedad. Sin embargo, en los individuos metamorfoseados, la capacidad de regeneración está muy disminuida. Por ello, el ajolote se utiliza como modelo para el desarrollo de las extremidades en los vertebrados.

La secuencia del genoma del ajolote, de 32.000 millones de pares de bases, se publicó en 2018 y es el mayor genoma animal completado hasta ahora. Reveló vías genéticas específicas de la especie que pueden ser responsables de la regeneración de las extremidades[22] Aunque el genoma del ajolote es unas 10 veces más grande que el genoma humano, codifica un número similar de proteínas, concretamente 23.251[22] (el genoma humano codifica unas 20.000 proteínas). La diferencia de tamaño se explica sobre todo por una gran fracción de secuencias repetitivas, pero esos elementos repetidos también contribuyen a aumentar el tamaño medio de los intrones (22.759 pb), que es 13, 16 y 25 veces superior al observado en el ser humano (1.750 pb), el ratón (1.469 pb) y la rana tibetana (906 pb), respectivamente.

Regeneración del ajolote

La salamandra mexicana es una especie muy curiosa y única de salamandra de río. Este anfibio de origen mexicano se encuentra en los canales pantanosos de Xochimilco, aunque se han visto ejemplares en otras regiones. Su nombre significa monstruo de río por su aspecto. Se trata de un animal sumamente peculiar, ya que es el anfibio representativo de México que no sólo es llamativo a la vista, sino que forma parte de un sinnúmero de estudios científicos, pues tiene una cualidad única y especial: la regeneración de sus extremidades u órganos después de su pérdida o mutilación. ¿Puede creerlo?

Una cualidad única en el mundo animalDesde hace más de 150 años, la salamandra mexicana es objeto de estudio en innumerables laboratorios biológicos de todo el mundo. Los científicos se sienten profundamente atraídos por esta salamandra porque es el único animal de nuestro ecosistema capaz de regenerar el 100% de sus vértebras. Si un ajolote pierde una pata, es capaz de regenerarla completamente con cada uno de sus tejidos sin dejar siquiera una cicatriz. Más impresionante aún es que este pequeño anfibio es capaz de regenerar su médula espinal cuando sufre lesiones. Además, por si fuera poco, los estudios han demostrado que es capaz de regenerar sus propios tejidos cerebrales. Es un animal realmente único. El genoma de la salamandra tiene 32.000 millones de pares de bases de ADN, una cifra abismal comparada con la de los humanos. Esto le permite tener un sistema inmunológico tan complejo y es objeto de estudio, se cree que a largo plazo la salamandra servirá de enlace para los tratamientos de regeneración aplicados a los humanos, por lo que hay más salamandras en cautividad que en libertad.