Prensa de ceuta y melilla

Moneda de melilla

Mientras tanto, más de 8.000 personas entraron a nado en Ceuta o treparon por la valla fronteriza en mayo, después de que las autoridades marroquíes parecieran aflojar los controles durante un par de días, lo que llevó a España a desplegar tropas y policías adicionales.

La crisis se produjo en medio de una importante disputa diplomática entre España y Marruecos por la decisión de Madrid de prestar asistencia médica a un líder rebelde del Sáhara Occidental, un territorio en disputa anexionado por Rabat en la década de 1970.

Los datos oficiales sobre los flujos migratorios hacia Ceuta y Melilla todavía se están actualizando tras el aumento de los cruces en mayo, mientras que el número total de personas interceptadas que cruzan a España aumentó un 57,5%, hasta 13.483 personas, a finales de junio.

Ceuta y melilla

1Las vallas de Ceuta y Melilla proporcionan un modelo que permite estudiar hasta qué punto los propósitos declarados y los objetivos ocultos de los gobiernos se alinean en el establecimiento de las fronteras territoriales. El gobierno español utiliza el reto de la inmigración irregular como argumento para reforzar las vallas de los dos enclaves, a pesar de que los informes insisten en que el número de inmigrantes irregulares que cruzan a España a través de estas dos ciudades o de otros lugares ha aumentado desde la construcción de las vallas a principios de la década de 1990. Esto sugiere que cuanto más se intensifiquen las medidas de vigilancia de las fronteras, más formas clandestinas de cruzarlas se encontrarán.

2Ceuta y Melilla reflejan una larga historia de interacciones entre Marruecos y España. Estas relaciones han fluctuado entre la coexistencia y la confrontación según las cambiantes circunstancias regionales y el equilibrio de poder en la región mediterránea. La presencia española en el norte de África se remonta a la época dominada por una intensa lucha entre cristianos y musulmanes por el control territorial no sólo en la Península Ibérica en toda la región del Mediterráneo occidental. El término español “Reconquista” se refiere a este largo periodo entre 718 y 1492 que terminó con lo que la historia islámica llama la “caída de al-Andalus”. Sin embargo, las ambiciones de las guerras de la “Reconquista” no se limitaron a la recuperación de la Península Ibérica únicamente, sino que incluyeron la expansión del control cristiano al noroeste de África.

La valla fronteriza de melilla

Desde finales de noviembre, los medios de comunicación españoles hablan de un comunicado de prensa del Tribunal Constitucional español (TCE) que resume una sentencia largamente esperada sobre las devoluciones en caliente de inmigrantes en los enclaves españoles fronterizos con Marruecos. Estas devoluciones son, cuando menos, controvertidas. Resulta aún más chocante que el consenso entre los medios de comunicación sea que el TCE parece haber avalado esta práctica.

Mientras tanto, la sentencia se ha publicado en su totalidad. Aunque los medios de comunicación se apresuraron a cubrir el resumen del comunicado de prensa, y los informes no fueron del todo precisos, la sentencia real está viciada por contradicciones internas. Existe un desfase entre el respeto teórico de los derechos fundamentales y su protección efectiva.

La práctica que esta disposición pretendía regular es bien conocida: los push-backs o “devoluciones en caliente”. Se trata de una actuación de las fuerzas de seguridad para evitar el cruce de la frontera entre España y Marruecos, caracterizada por altas vallas fuertemente vigiladas. Esta medida “preventiva” se basa en la coacción física de las personas que están a punto de saltar, saltan o acaban de saltar una de las fronteras más fortificadas del mundo. A lo largo de los años, se ha comprobado la existencia de una gran cantidad de violencia policial, de personas que permanecen en la valla durante horas, de heridos e incluso de muertes denunciadas. Todos estos actos suelen concluir con el mismo resultado: se abre una puerta en la valla y las personas son entregadas inmediatamente a las autoridades marroquíes. Fin de la intervención.

Frontera de melilla

Limita con Marruecos y se encuentra en el límite entre el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico. Es uno de los nueve territorios españoles poblados en África y, junto con Melilla, uno de los dos territorios españoles poblados en África continental. Formó parte de la provincia de Cádiz hasta el 14 de marzo de 1995. En esa fecha se aprobaron los Estatutos de Autonomía tanto para Ceuta como para Melilla.

Ceuta, al igual que Melilla y las Islas Canarias, fue clasificada como puerto franco antes de la entrada de España en la Unión Europea[5]. Su población está formada por cristianos, musulmanes y pequeñas minorías de judíos sefardíes y de etnia sindhis, procedentes del actual Pakistán.

El Estrecho de Gibraltar, que controla el acceso entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo, es un importante punto de estrangulamiento militar y comercial. Los fenicios se dieron cuenta de que el estrechísimo istmo que une la península de Almina con el continente africano hace que Ceuta sea eminentemente defendible y establecieron allí un puesto de avanzada a principios del primer milenio antes de Cristo. Los geógrafos griegos la registran con variaciones de Abyla, el antiguo nombre del cercano Jebel Musa. Junto a Calpe, la otra Columna de Hércules que ahora se conoce como el Peñón de Gibraltar, los fenicios establecieron Kart en lo que hoy es San Roque, España. Otros buenos fondeaderos cercanos se convirtieron en puertos fenicios y luego cartagineses en las actuales Tánger y Cádiz.