Venezuela 2018 elecciones

¿fueron justas las elecciones venezolanas?

El 14 de abril de 2013 se celebraron elecciones presidenciales anticipadas en Venezuela tras el fallecimiento del presidente Hugo Chávez el 5 de marzo de 2013[1] Nicolás Maduro -que había asumido el papel de presidente en funciones desde la muerte de Chávez- fue declarado ganador con una estrecha victoria sobre su oponente Henrique Capriles, gobernador de Miranda. Capriles se había presentado a las anteriores elecciones menos de un año antes, perdiendo ante Chávez por un margen de 11 puntos. Esta vez el margen de victoria fue mucho menor (siendo del 1,49%), y se convirtió así en la elección presidencial más reñida del país desde las elecciones de 1968.

Capriles se negó a aceptar los resultados de las elecciones, alegando irregularidades electorales, a pesar de que el consejo electoral realizó una auditoría postelectoral de una selección aleatoria del 54% de los votos, comparando las actas electrónicas con las papeletas de voto, que no mostraba ningún problema[2] Capriles pidió inicialmente una auditoría del 46% de los votos restantes, afirmando que esto demostraría que había ganado las elecciones. El consejo electoral aceptó realizar una auditoría, y planeó hacerlo en mayo[2][3] Más tarde, Capriles cambió de opinión, añadiendo la demanda de una auditoría completa del registro electoral (con la validación de todas las huellas dactilares y firmas en las actas), y calificando el proceso de auditoría como “una broma” cuando el consejo electoral lo declaró “imposible” alegando que llevaría “años”[3] El 12 de junio de 2013 se anunciaron los resultados de la auditoría. El Consejo Nacional Electoral (CNE) no encontró discrepancias con los resultados iniciales y confirmó la victoria electoral de Maduro[4].

Elecciones en venezuela 2022

El domingo 6 de diciembre, el régimen de Maduro celebró elecciones para la Asamblea Nacional, la última institución elegida democráticamente en el país. En toda Venezuela, los colegios electorales estaban notablemente vacíos. Alrededor de 5,2 millones de personas acudieron a votar, según la autoridad electoral del país, menos que el número de personas que han “votado con los pies” huyendo del país.

Las elecciones marcaron un momento crítico para el gobierno interino venezolano, que deriva su autoridad de la actual Asamblea Nacional y que ahora necesitará fortalecer su apoyo entre la comunidad internacional.

La participación del 6 de diciembre fue notablemente baja por varias razones. Durante los últimos meses, el régimen tomó medidas deliberadas para asegurar su propia victoria en las elecciones. En junio y julio, el régimen, a través del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), se apoderó de tres importantes partidos de la oposición y nombró a leales al Consejo Nacional Electoral, que alteró arbitrariamente las leyes electorales en los meses previos al 6 de diciembre. Estas medidas forman parte de una estrategia más amplia, de años de duración, para sofocar la democracia del país encarcelando a los disidentes políticos, censurando a la oposición y recurriendo a colectivos armados para intimidar a la población.

Venezuela presidente 2021

La situación en Venezuela se ha deteriorado con el actual golpe de Estado liderado por Estados Unidos, que reconoce a Juan Guaidó como presidente interino de la República Bolivariana de Venezuela tras su autoproclamación en ese sentido.

Esa acción no tiene ningún fundamento constitucional, dado que las elecciones del 20 de mayo de 2018, que siguieron los términos de la Constitución de ese país, fueron ganadas por Nicolás Maduro, que obtuvo más de 6 millones de votos.

El proceso electoral, en el que participaron otros tres candidatos de la oposición, fue libre y escrutado por unos doscientos observadores internacionales. Las elecciones fueron convocadas a petición de la oposición y se celebraron bajo los términos del acuerdo negociado entre el Gobierno y la oposición, fruto del diálogo mediado por la República Dominicana. Fue la oposición la que se negó a firmar el acuerdo en el último momento, en febrero de 2018.

En la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, el ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela anunció que la ONU y la UE habían sido invitadas a observar las elecciones. Esa invitación fue rechazada. En un intento premeditado de desacreditar los resultados de las elecciones presidenciales, la UE afirmó, antes de que se celebraran, que los resultados serían fraudulentos, lo que dio lugar a la trama que ha legitimado el golpe de Estado.

Elecciones de 2015 en venezuela

El 20 de mayo de 2018 se celebraron elecciones presidenciales en Venezuela,[4] en las que el actual presidente Nicolás Maduro se declaró reelegido para un segundo mandato de seis años.[5] La fecha electoral original estaba prevista para diciembre de 2018, pero posteriormente se adelantó al 22 de abril, antes de retrasarse al 20 de mayo.[6][7][8] Algunos analistas calificaron los comicios como una elección espectáculo,[9][10] siendo las elecciones con la menor participación electoral en la era democrática del país.[5][11]

Los dos principales candidatos opositores a Maduro, Henri Falcón y Javier Bertucci, rechazaron los resultados, afirmando que las elecciones estaban gravemente viciadas por irregularidades. Bertucci pidió que se repitieran las elecciones con la inhabilitación de Maduro.[18][19] Maduro fue investido el 10 de enero de 2019, lo que dio lugar a la crisis presidencial venezolana de 2019.[20]

Tras la muerte del presidente Hugo Chávez en 2013, Venezuela se enfrentó a una grave crisis socioeconómica durante la presidencia de su sucesor, Nicolás Maduro. Debido a los altos niveles de violencia urbana del país, la inflación y la escasez crónica de bienes básicos atribuida principalmente a la devaluación del bolívar venezolano y, en cierta medida, debido a las políticas económicas como los estrictos controles de precios, la insurrección civil en Venezuela culminó en las protestas de 2014-18. Las protestas se produjeron periódicamente a lo largo de los años, con manifestaciones de diversa envergadura en función de los acontecimientos a los que se enfrentaban los venezolanos durante la crisis. Protesta del 26 de octubre de 2016 que reunió a un estimado de 1,2 millones de venezolanos tras la anulación de la revocación del presidente MaduroDespués de enfrentar años de crisis, la oposición venezolana persiguió un referéndum revocatorio contra el presidente Maduro, presentando una petición al Consejo Nacional Electoral (CNE) el 2 de mayo de 2016[21].