Rusia y china son aliados

Rusia y china son aliados 2022

Rusia y china son aliados 2021

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Este artículo ofrece una reflexión sobre la actitud de Rusia ante posibles alianzas en Asia. Existen numerosas limitaciones, impuestas por las cuestiones internas de Rusia, y tales colaboraciones podrían resultar difíciles. En vista de ello, está claro que en la actualidad hay pocas perspectivas prácticas de una verdadera asociación estratégica entre Rusia y China.

El año 12005 fue rico en acontecimientos geopolíticos y militares que involucraron a Rusia en Asia Central y Oriental: Las maniobras militares antiterroristas Kaspiy de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) celebradas en Kazajstán en agosto1; la revuelta de Andijan en mayo, seguida de tensiones entre Uzbekistán y Estados Unidos y de un acercamiento entre Moscú y Tashkent; las maniobras sino-rusas en agosto; las maniobras indo-rusas en octubre; todo ello salpicado de numerosos viajes del ministro de Defensa ruso, Sergei Ivanov, por la región. ¿Qué significa este activismo ruso? ¿Pretende Moscú volver al escenario estratégico de Asia y Asia Central? ¿Buscan los rusos crear una alianza regional con, en particular, China e India, dirigida contra Estados Unidos y sus aliados? ¿Presagian estas maniobras políticas una inminente sacudida del equilibrio de fuerzas en Asia?

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El enfrentamiento verbal entre Rusia y China y Estados Unidos sobre visiones opuestas del multilateralismo la semana pasada en el Consejo de Seguridad de la ONU ejemplificó el estrechamiento de los lazos forjados en los últimos años entre Moscú y Pekín.

El ministro de Asuntos Exteriores, Lavrov, calificó recientemente las relaciones de Rusia con China de “únicas”, caracterizadas por una “asociación integral y una interacción estratégica”. Y no cabe duda de que la cooperación bilateral se ha hecho más amplia y, en algunos ámbitos, más profunda. La relación está guiada por la excelente relación personal entre Vladimir Putin y Xi Jinping.

Una alineación más estrecha con Pekín es, desde el punto de vista pragmático, un imperativo estratégico para Moscú: como contrapeso para compensar el alejamiento de Rusia de Estados Unidos y la Unión Europea después de 2014, y las ramificaciones políticas y económicas negativas asociadas.

Pero también hay beneficios más amplios: Putin percibe que el estrechamiento de las relaciones ruso-chinas será inquietante para Estados Unidos y sus socios occidentales, complicando los cálculos estratégicos de Estados Unidos y subrayando la relevancia de Rusia en Washington.